Catequesis

Objetivo: Asumir que el cambio de modelo pastoral conlleva un cambio profundo no sólo en el “hacer” sino también en el “ser”: la novedad que nos exige conversión. “A vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2,22c).

  • Procurar siempre que todos los miembros de la Iglesia diocesana hagamos de nuestras palabras y nuestras obras un testimonio vivo y atrayente de la alegría y el sentido que da la fe.  

  • Favorecer el despertar religioso en el seno de las familias cristianas; cuando no sea posible, realizarlo en las Parroquias como primer año del itinerario catequético.  

  • Facilitar, igualmente, la experiencia de “re-iniciación” a aquellos que se han alejado de la persona de Jesús y de su Iglesia en encuentros con padres de párvulos que van a ser bautizados o de niños preparándose para la 1ª Penitencia y Comunión, con novios, con familiares de enfermos o de difuntos… 

  • Redescubrir la fe como adhesión gozosa a Jesucristo: esto hará que nuestros ámbitos eclesiales (comunidades, Parroquias, Unidades pastorales, Arciprestazgos, etc.) sean espacios significativos de encuentro entre las personas y abran la posibilidad de encuentro con el Señor.

  • Compartir en el seno de nuestras comunidades unas relaciones mutuas gozosas, marcadas por la gratuidad e inspiradas en el “miradlos cómo se aman”, que sea ya por sí mismo primer anuncio del Evangelio. 
  • Cuidar con esmero las celebraciones de la fe, como auténtica acción evangelizadora que invita a la alegría y a la fiesta por el tesoro de la fe. (Arciprestazgo)  
  • Cuidar en todos los encuentros el tono cálido y gozoso que nace de la fe. Excluir cualquier forma antipática o distante.